Movimiento
Social Street es un movimiento ciudadano surgido en 2013 en las calles de la ciudad de Bolonia (Italia). Desde sus inicios, el objetivo del movimiento Social Street ha sido la socialización del vecindario a través del fomento de relaciones interpersonales que permitan conocer los intereses y las necesidades cotidianas de la gente que vive en derredor, compartir experiencias e inquietudes, llevar a cabo actividades, satisfacer un interés mutuo, cooperar en el desarrollo y mejora del vecindario, solucionar problemas de distinta índole, hablar, ayudar, tomar café, intercambiar puntos de vista, etcétera…. En definitiva, para crear nuevos espacios y formas de relacionalidad urbana en un mundo cada vez más atomizado, desencarnado y digitalizado.
Como parte del movimiento, Social Street Castelló es un movimiento social cuyo principal objetivo es promover nuevas formas y espacios de relacionalidad en la ciudad que permitan y fomenten la comunicación, la cooperación y la vincularidad de las personas que viven en una misma calle, plaza, grupo o barrio de Castellón. En un mundo cada vez más atomizado, despersonalizado y en muchos sentidos desmoralizado, las relaciones interpersonales entre los vecinos y las vecinas permiten generar y desarrollar aquellos bienes relacionales o cordiales que, como la confianza, la solidaridad o la reciprocidad, se hallan intrínsecamente vinculados con el correcto desarrollo de la ciudad y con los distintos proyectos de vida buena de sus ciudadanos. Es decir, con la recreación fáctica de un mundo más justo y felicitante.
Ver vídeo: https://youtu.be/3JXYiWDBto8
Como parte del movimiento, Social Street Castelló es un movimiento social cuyo principal objetivo es promover nuevas formas y espacios de relacionalidad en la ciudad que permitan y fomenten la comunicación, la cooperación y la vincularidad de las personas que viven en una misma calle, plaza, grupo o barrio de Castellón. En un mundo cada vez más atomizado, despersonalizado y en muchos sentidos desmoralizado, las relaciones interpersonales entre los vecinos y las vecinas permiten generar y desarrollar aquellos bienes relacionales o cordiales que, como la confianza, la solidaridad o la reciprocidad, se hallan intrínsecamente vinculados con el correcto desarrollo de la ciudad y con los distintos proyectos de vida buena de sus ciudadanos. Es decir, con la recreación fáctica de un mundo más justo y felicitante.
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